lunes, 30 de mayo de 2016

FILOFOTO


"LOS LUGARES DEL SABER"

LUCHAR POR LA FILOSOFÍA

Con la nueva ley LOMCE, la asignatura de Filosofía solo será obligatoria en 1º de bachillerato, mientras que en segundo, quedará relegada a ser una optativa más. Por una parte me parece mal, pues a la gente que la cursa le suele gustar, pero por otra parte no me parece una cosa del otro mundo, pues pasa a ser optativa, lo que significa que si quieres puedes elegirla y cursarla. El único posible problema sería que tuvieras que sacrificar otra asignatura optativa que para ti sea importante cursarla, por ejemplo, si eres un estudiante del bloque             científico-tecnológico y estudias Francés, y en la universidad quieres estudiar una ingeniería industrial y has elegido como troncales de opción Física y Dibujo Técnico, lo ideal es que cogieses como optativas Francés, Tecnología Industrial y TIC (Pues en la LOMCE se pueden elegir 3 o 2 asignaturas optativas). Pero si quieres estudiar Historia de la Filosofía tienes que renunciar a alguna de las anteriores. En el caso del bachillerato de Humanidades o Sociales sería una troncal de opción, como Griego, Geografía, etc. Y podría pasar algo parecido a lo anterior.
Por otro lado pienso que por qué Filosofía y no Dibujo Artístico, o Ciencias de la Tierra y del Medioambiente o cualquiera de las otras optativas, con lo que me refiero a que porqué se lucha por la Filosofía y no por las demás optativas. Quizá sea porque la Filosofía antes era troncal y ahora con la LOMCE no lo es, mientras que el resto de asignaturas siempre fueron optativas con la LOE.
Supongo que todo varía desde una perspectiva u otra: a quien le guste, y a quien no o prefiera cursar otra materia 

NUESTRA CLASE DE ÉTICA

Ciertamente entré a clase de ética entre con pocas esperanzas de que fuera a ser algo llevadero, después de que la  Ciudadanía que dimos en 2º se convirtiera en la asignatura más aburrida de la historia, pero no fue así. Ética se ha convertido en la clase más amena y llevadera de todas las que tenemos, empezando por las grandes explicaciones con dibujos en la pizarra y acabando por bien que a veces nos lo pasamos en ella. Es, creo, una de las pocas clases donde el profesor no se enfada para mandar callar o para intentar mantener el orden, si no que intenta hacer que todos participemos, que aprendamos cosas nuevas y muchas veces lecciones de vida.
Por otro lado están los exámenes: tipo test, de razonar y de la película que nos tocará ver, en los cuales ninguna pregunta es de aprenderse las cosas de memoria para luego vomitarlas en el examen, si no que te hacen reflexionar, lo cual a veces se agradece. También hay muchas maneras de poder subir la nota, como este blog, o los tweets que siempre olvido escribir o puntos por redacción y presentación.
Finalmente hablar del ambiente que en esta clase se forma, de las frases ingeniosas, de “nuestras miradas de interés” y un largo etcétera.
En resumen, la clase de ética es la clase impartida por un profesor con traje que consigue hacernos pensar por nosotros mismos una vez a la semana.

sábado, 5 de marzo de 2016

¿NOSOTRAS DECIDIMOS?

El aborto ha sido un tema que ha dado mucho que hablar en los últimos tiempos, y que tiene mucha gente a favor y muchos otros en contra.
En mi opinión el aborto debería ser un derecho para la mujer ya que es la capacidad para poder decidir lo que realmente quieres. Y por no hablar de que un embarazo no esperado no te puede pasar solo por un descuido de no usar preservativo, puede pasar que la persona que quiera el aborto esté embarazada por una violación, lo cual no solo se convierte en una pesadilla, sino también en un trauma. ¿Quién quiere que el padre de su hijo sea la persona que te violó?

Pero como también tenía que haber gente en contra, el único argumento que siempre se escucha es que el embrión (ni si quiera desarrollado) es un ser humano y si abortas estás matando a una vida.

Mucha gente habla, alguna sin saber, pero realmente deberíamos dar a la mujer el derecho a decidir, si alguien quiere abortar, que aborte, y por el contrario si alguien no quiere abortar, que no lo haga. Bastante simple.

Cada uno es libre de decidir lo que quiere hacer el resto de su vida, ya que un hijo, no es una broma, ni un juguete del cual te cansas y ya está. Un hijo es una responsabilidad, tienes que saber cuándo tenerlo, si la situación es adecuada y si va a tener la atención que un hijo necesita. Si estás embarazada y estás en esta situación de no poder críarlo, ¿quién querría tener un hijo?

sábado, 20 de febrero de 2016

LAS TRADICIONES

¿Deberíamos respetar todas las tradiciones?
Desde mi punto de vista y de una manera concisa la respuesta es que no todas son respetables, pero como siempre, hay que dar un porque.
Y uno de los tópicos que más se dan a la hora de hablar de este tema es la tauromaquia, y aquí, aunque me gustaría extenderme diciendo todo lo que pienso de ella, solo voy a dar mi opinión y algunas ideas principales. Últimamente es un tema que está dando mucho que hablar con su nueva “Formación Profesional” (Si es que a eso se le puede llamar oficio) y es algo de lo que estoy completamente en contra. Y escusas como “Es que viven muy bien hasta que los torean” son la gota que colma el vaso. ¿Acaso el hecho de que alguien viva bien es motivo para asesinarle y celebrarlo como fiesta?
Obviamente es un claro ejemplo de maltrato animal, y para mí una tradición deja de ser respetable en el momento en el que un ser inocente se ve involucrado de manera cruel y, en el ejemplo de la tauromaquia, causando la muerte, ya sea animal o persona.
Pero no solo en España existen tradiciones macabras y crueles, pues en otros países también son iguales o peores. Un buen ejemplo de crueldad en personas y no conocido por todo el mundo, sería la ablación, que ya sea femenina o masculina, se sigue practicando en muchos países del interior y noreste de África, y no creo que sea de gran agrado para los niños y niñas (mucho más en niñas) que la sufren que se les mutile los genitales sin anestesia, con la peores condiciones higiénicas y con los utensilios más rudimentarios.
Estas y muchos otros ejemplos como el Toro de la Vega, el ritual búlgaro del 'giro del perro' y un largo etcétera de tradiciones sádicas y sin ningún tipo de sentido, son tradiciones que para mí no solo no se merecen ningún tipo de respeto, sino que además deberían ser penadas por la ley como delito.

jueves, 3 de diciembre de 2015

¿POLÍTICA? ME SUENA, ME SUENA...

La política es algo que ha dado mucho, mucho, muchísimo de lo que hablar desde siempre. En el momento en el que las personas se vieron capaces de votar, de elegir a sus representantes y de elegir el futuro de su país, un sentimiento de responsabilidad hacia ello nació en nosotros. Tenemos la necesidad de mantenernos informados aunque sea lo mínimo, la necesidad de saber qué ideas tiene cada partido político, etc.

Pero hay veces en las que ya no sabes que pensar sobre cada uno.
¿Quiénes son los buenos? ¿Quiénes son los malos? Son las preguntas que diría un niño ante esto.
Por una parte tenemos la corrupción con todos los revuelos que ha causado, por otro lado la ideología política de cada persona, las ideologías de cada partido…
Primero la política se divide en dos: Los de derechas y los de izquierdas.
Ante ello la pregunta es obvia: ¿Quiénes son los de derechas y quiénes los de izquierdas?
De una manera simple y un poco “de andar por casa”, los de derechas son aquello partidos políticos con ideas más conservadoras, individualismo, propiedad privada…Lo tradicional, por así decirlo. Y los de izquierdas son lo opuesto: progresistas, colectivismo, propiedad pública, etc. Y según estos tipos cada partido tiene una ideología.

Hasta hace años los partidos eran el PP, el PSOE y "el resto", ya que el PP era la máxima representación de la derecha y por su contra, el PSOE la mayor representación de la izquierda.
Y aunque hoy en día hay más partidos políticos emergentes que aparecen y que interesan a la gente (como Podemos, Ciudadanos, etc.) todos se empeñan en situarse en alguno de esos dos lados, por lo que si no eres de derechas, eres de izquierdas, y si no eres de izquierdas, eres de derechas. E incluso hay algunos que intentan ser de centro, pero siempre con alguna tendencia, a lo que pregunto:
¿Sus madres nunca les han dicho eso de que “en el término medio está la virtud”?
Nosotros no queremos esto o lo otro, queremos lo mejor de esto y lo mejor de lo otro.

Pronto se acercan las elecciones del 20 de diciembre, los partidos ya han sacado sus propuestas y han comenzado sus campañas electorales. A mi especialmente no es que me llame mucho la atención la política, nunca lo ha hecho y dudo que en un futuro lo haga, pero aun así me veo obligada moralmente a, dentro de unos años, usar el derecho a voto por el que mis antepasados y los de todo el mundo lucharon hace ya un “tiempecillo”, pero cuando tenga que votar, después de haber leído algunas de las propuestas de los partidos que se presentan, me niego a tener que votar a un partido político que me ofrezca solo la mitad de lo que necesito.

sábado, 3 de octubre de 2015

¿ES BUENO SER BUENO?

Vivimos pensando que ser buenas personas y ser buenos con los demás es el sentido de la vida para vivir en paz y armonía, pero, ¿realmente es bueno ser bueno? ¿Hay que ser siempre bueno?

Antes de “diseccionar” esa pregunta debemos tener en cuenta una cosa: no para todas las personas “ser bueno” significa lo mismo.
Empecemos desde el significado de la palabra en sí. Según la Real Academia Española ser "bueno" significa “Que tiene bondad en su género”. Lo que nos hace preguntarnos, ¿qué es la bondad? A lo cual la RAE nos sorprende de la forma más grata con una frase de lo más reveladora: “Cualidad de bueno” ¡Ole ese diccionario flamenco! Por lo que vemos, ni los sabios de la RAE nos saben contestar a nuestra pregunta. Entonces tendremos que pensar como simples mundanos que somos, cual es el significado de la palabra “bueno” para nosotros, pero como no se puede generalizar porque cada persona es un mundo y la palabra bueno es muy ambigua, empezaré por mi propia acepción para lo que vendría siendo “ser bueno”. Para mí, alguien “bueno” es alguien honesto, respetuoso, una persona ética, que ayuda a los demás de forma altruista y si comete errores, como cualquier humano, sabe asumirlos, rectificarlos y pedir perdón por ellos. En conclusión, sería levantarse queriendo ser la mejor versión de ti mismo cada día y acostarte con conciencia limpia y pensando en la cantidad de cosas buenas que has hecho ese día. Así que después de esto, quien esté libre de pecado que tire la primera piedra, porque seamos sinceros, ¿cada día eres honesto, respetuoso, altruista y no te cuesta pedir perdón y asumir tus errores? No te lo crees ni tú.

Realmente lo decimos como si fuera muy fácil cumplir con todos esos requisitos y matices que tiene la acepción de “bueno”, pero, ¿qué pasa si no los cumplimos todos? ¿Somos “semi-buenos"? Pero lo que es más importante aún y lo que a mí más me extraña es: ¿Por qué no somos capaces de cumplir todos los requisitos para ser buenos?
Y es que eso nos puede llevar a pensar que no todo es blanco o negro, sino que hay infinidad de tonos de gris entre ambos. No siempre te vas a levantar de buen humor, habrá días en los que quieras estar solo, otros en los que estés enfadado, otros en los que directamente ni te levantes porqué estas enfermo, e infinidad de causas por las cuales tu carácter no va a ser el mismo que el día anterior. La otra parte de la respuesta a mi pregunta se halla en la sociedad en la que vivimos, donde cada uno tenemos nuestra propia interpretación de esta palabra tan ambigua. Cosas con las que convivimos como los prejuicios al opinar sobre una persona que no conocemos,  el simple hecho de situarte en un bando o en otro en cualquier discusión,  la malinterpretación de la mítica frase “De bueno soy tonto”, y un largo etcétera, hacen que la tarea de cumplir todos esos requisitos sea imposible.

Así que finalizo con la conclusión de que mi respuesta para la pregunta “¿Hay que ser bueno?” es que sí, o al menos deberíamos intentarlo. Pero la pregunta que realmente me ha hecho pensar a la hora de entender la anterior es “¿Podemos ser siempre buenos?”. Y mi respuesta a ella es que no, es imposible ser buenos a los ojos de todo el mundo.